Dicembre siempre será el mes del año que emocionalmente será el más fuerte de todos, pues es en éste donde pones sobre la mesa todas las metas y los bjetivos que te planteaste justamente hace un año, y verás que si fuiste bueno contigo mismo, que cumpliste con ellos o que simple y sencillamente te valieron madres las 12 uvas y ni siquiera te pudiste meter al gimnasio a hacer ejercicio que últimamamente te hace mucha falta.
Es cierto, normalmente los últimos días de este mes, tu cabeza revolotea, piensas en mil pendejadas y tus sentimientos están a flor de piel, todo gracias a lo que hiciste, a lo que no hiciste o simple y sencillamente a lo que perdiste por lo que hiciste, y eso es lo más duro, Platicaba con una amiga y me confirmaba el hecho, "es que tu eres un SENTIMIENTO andando". Al principio me ataqué de risa, pero pensando detenidamente las cosas, eso es cierto, últimamente estoy acostumbrado a los momentos fugaces que esta vida me regala, aquellos momentos que disfruto ya sea solo o acompañado, y que me hacen más grata la vida. Comparto con la gente las sonrisas y me quedo con eso, con sus reacciones, sus sonrisas, sus abrazos, sus miradas, aunque si somos sinceros a veces vuelvo a construir historias con esos momentos, se que está mal, pero es mi naturaleza.
Hoy se que probablemente pueda volver a caer, se que me volveré a raspar, y se que me va a doler, ¿pero saben que? quiero vivir la experiencia de compartir mñas sonrisas con esa persona que en este momento recuperó mi alegria por pensar en locuras, hoy día mi imaginación vuela, y para mi cualquier cosa insignificante puede ser un detalle perfecto para que ella vuelva a sonreir, a ella le parece extraño, para mi es algo natural, dentro de mi mundo de trabajo, trabajo y más trabajo, actualmente está habendo espacio para pensar en cosas diferentes, en darle nueva vida a mi ser, y eso es más que suficiente, es por eso que viene a mi mente la película mexicana Efectos secundarios, una película dominguerona de la cual lo único que resulta interesente es el monólogo final, que extraigo para ustedes en este momento, y que van más a colación por lo que representa para mi el 2008, pues es en este año que cumplo mis 30 años:
- En el fondo, no hay nada que hacer. Siempre tendrás dieciocho, porque eres joven sólo una vez, pero inmaduro para siempre.
No hay instrucciones para cumplir treinta. Pero si las hubiera, serían estas:
- Haz una lista de todo lo que no te gusta de ti y luego tírala. Eres el que eres. Y después de todo, no es tan malo como te imaginas un domingo de cruda.
- Tira el equipaje de sobra. El viaje es largo, cargar no te deja mirar hacia adelante. Y además jode la espalda.
- No sigas modas. En diez años te vas a morir de vergüenza de haberte puesto eso, de todas maneras.
- Besa a tantas como puedas. Deja que te rompan el corazón. Enamórate. Date en la madre, y vuelve a levantarte. Quizas hay un amor verdadero. Quizas no. Pero mientras lo encuentras, lo bailado ni quién te lo quita.
- Come frutas y verduras. Neta vete acostumbrando a que no vas a poder tragar garnachas toda la vida.
- Equivócate. Cambia. Intenta. Falla. Reinvéntate. Manda todo al carajo y empieza de nuevo cada vez que sea necesario. De veras, no pasa nada. Sobre todo si no haces nada.
-Prueba otros sabores de helado. Otras cervezas, otras pastas de dientes.
- Arranca el coche un día, y no pares hasta que se acabe la gasolina.
- Empieza un grupo de rock. Toma clases de baile. Aprende italiano. Invéntate otro nombre. Usa una bicicleta.
- Perdona. Olvida. Deja ir.
- Decide quién es imprescindible. Mientras más grande eres más dificil es hacer amigos de verdad, y más necesitas quien sepa quién eres realmente sin que tengas que explicárselo. Esos son los amigos. Cuídalos y mantenlos cerca.
- Aprende que no vas a aprender nada. Pero no hay un examen final en esta escuela. Ni calificaciones, ni graduación, ni reunión de ex-alumnos, gracias a Dios.
Bienvenido al resto de tu vida
Y claro, así es, tenemos que seguir adelante, seguir siendo quien somos, como somos, divertirnos en el trayecto, hoy por hoy lo trato de hacer, hay alguien que no sabe que causó esa reacción en mi, o tal vez si lo sabe, pero no quiere darse cuenta, no lo se, no me preocupo por eso, como ella dice, mejor me ocupo. Gracias por lo que eres en este momento, y gracias por enseñarme a mis 30 que sonreir es la mejor forma de tomar la vida.
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