martes, 8 de enero de 2008

Y tus reyes también



¿Qué son los Reyes Magos? Si, si, ya se que son solo ficción, que no existen y que son nuestros padres quienes nos regalan esa misma ilusión de no querer dormir la noche del 5 de enero para poder descubrir a Melchor, Gaspar y Baltazar dejándonos nuestros regalos en el arbolito de navidad.
Mis reyes siempre fueron demasiado divertidos, mi papá hacía que la noche del 5 antes de dormir bolearamos nuestros zapatos para que con el brillo de nuestro calzado los Reyes encontraran nuestra casa y no se perdieran, asi que ahi nos tienen a la Bigi y a mi lustrando nuestro calzado para poder encontrar regalos al siguiente día, tengo que admitirlo, la verdad es que si quedaban bien brillositos.
Al día de hoy me queda claro que los reyes magos nos regalan eso, una ILUSIÓN, nos hacen imaginarnos lo que puede suceder, lo que queremos ser, y ayudan a que eso suceda, cuantas veces no deseamos ser u guerrero Jedi y nos traían una espada Laser; si queríamos ser doctores, nos traían un maletin de doctor Mi Alegría, y asi podría citar miles de cosas que definitivamente los reyes magos nos regalan.
Cuando uno crece, esa ilusión se va perdiendo, y nos olvidamos de ello, este 5 de enero pasado fue sumamente especial, hacía mucho que no me sentía de esa forma, y todo gracias a mi sobrina, este fue mi primer festejo del globo que paso a su lado, fue mágico, comenzado porque desde que llegué me tomó de la mano para ir por su globo de los reyes, le fascinan los globos, de hecho teníamos miedo de que al soltarlo no dejara de llorar porque se le habia ido.
Así es que escribió a su manera su carta, fuimos por su globo y nos dispusimos a esperar el momento en que se soltarían todos juntos, mientras nos dimos tiempo para jugar en los juegos inflables, así llegó el momento en el que nos llamaron, nos juntaron en la explanada e hicimos el ritual para después soltar el globo, fue mágico ver como se alejaba y no dejaba de decirle ADIOS, ADIOS!!! así es, no hubo lloriqueos, solo sonrisas, alegría, solo de acordarme se me enchina la piel.
No se si los reyes le hayan traido todo lo que ella quería, yo creo que si, no dejó de subirse una y otra vez a la resbaladilla que en el jardín apareció el 6 de enero, ni tampoco se separaba de su carrito del super que estaba debajo de su zapato, si, ese mismo que ella comenzó a bolear una noche antes, con la misma ilusión que cuando yo era niño.
Es así como las tradiciones pasan de generación en generación, hoy es un zapato, una diversión, pero sobre todo una Ilusión, una ilusión de una pequeña niña de 1 año 7 meses que no deja de iluminar nuestra vida.
Así es que Felicidades a quienes los reyes les trajeron sus regalos, y a los que no, pues a portarse bien este año. Y si no lo hacen, pues de menos dejen su zapato bien boleado, quien quita es chile y pega. Jajajajajajaja

1 comentario:

Unknown dijo...

Jajajaja. Pues creo que yo me porté bastante mal este año, porque ni me acordé de que era día de reyes. Eso sí, me salieron todos los monitos de la rosca el lunes siguiente en la oficina. Un beso.