lunes, 14 de julio de 2008

Un viaje

Cuantas veces nos hemos preguntado, ¿A donde vamos? ¿A donde nos dirigimos? Su me lo comentó el domingo, "A veces no se ni a donde voy yo", y me quedé pensando, ¿Yo si se?, hoy puedo contestar que si, justamente el domingo tenía tantas ganas de tomar de la mano a Su y decirle, ven, vamos, caminemos juntos, pero este camino por andar es de uno, y como se lo dije "confío en tí", y lo se por su mirada, se que logrará lo que quiere, se que alcanzará sus metas, solo basta que ella misma lo quiera, y claro, mi mano estará ahi si lo necesita, y lo mejor del caso es que lo sabe, sabe que en este momento puedo dejar de lado lo que tengo para que ella pueda alcanzar su meta, su objetivo, porque es una chava que vale mucho la pena, ojalá quien este a su lado se de cuenta de lo grandiosa que es, pero volvamos al viaje, todo mundo lo ha hecho, todo mundo estamos ahi, la diferencia es como caminamos. "Alguna vez Hansel le dijo a Gretel, arrojemos estas migajas de pan, para que juntos encontremos el camino de regreso a casa, porque perdernos sería lo más terrible"
El año pasado me perdí, y perderse en un viaje es una desgracia, pero perder la razón del viaje, es un destino más cruel.
Ese viaje duró mucho tiempo, tanto que ya he perdido la cuenta, a veces viajaba solo, a veces había otros que dirigían y se llevaban mi corazón. Pero cuando llegaba al destino, me daba cuenta que no era yo quien llegaba, con seguridad lo se, no era yo.
¿Y que sucede con esto? Pues veámoslo friamente, cuando te pierdes a ti mismo, tienes dos opciones, encontrar a la persona que solías ser o perderte completamente. Porque a veces tienes que alejarte de la persona que fuiste y recordar a la persona que estabas destinado a ser. La persona que querías ser. La persona que eres.
Alguna vez George Bernard Shaw dijo: "Hay dos cosas en la vida, una es perder lo que se desea y la otra es conseguirla". Yo siento que a Shaw le rompieron el corazón alguna vez. Pero también lo podemos ver desde otra perspectiva. Al hablar del amor podremos decir que las tragedias existen, ¿y que puedes hacer si eso sucede? ¿Rendirte? ¿Renunciar? Obvio No.
Hoy me doy cuenta de que cuando se te rompe el corazón , tienes que pelear como nunca para sobrevivir, porque estas vivo, y el dolor que sientes es la vida. La confusión y el miedo están para recordarte que en algún lugar hay algo mejor, y vale la pena luchar por ello.
Muchas veces nos esforzamos por alcanzar lo que deseamos, lo que creemos que mejorará nuestras vidas, dinero, popularidad, fama, ignoramos lo que realmente importa, las cosas simples, como los amigos, la familia, el amor, lo que probablemente ya teníamos.
Si, perder lo que deseas es trágico, pero ¿Obtenerlo? Es todo lo que se puede pedir. Este año desee amor. Fundirme con otra persona y despertar un corazón que teme sentir. Mi deseo no se ha concedido. Pero si desear y obtener eso es trágico, entonces denme tragedia. Pues yo no la evitaría por nada del mundo.
Y claro, el domingo pasado, después de un pequeño viaje, Su volvió a sonreir, y fui feliz.

2 comentarios:

El blogvith dijo...

Y es que, la vida es un viaje en tren, con todo lo que eso signifique, bajar en la estación incorrecta, compartir el asiento con alguien bueno, mirar como el vagón se vacia y se vuelve a llenar. Ir en dirección contraria, de pronto ir sentado del lado de la ventanilla. El asunto es disfrutar el viaje y dejar que cada pasajero siga su camino. Si alguien desea compartir el viaje bienvenido será pero si desea bajar: adelante. Tal vez solo se cambie de vagón, tal vez sólo cambie de asiento, tal vez es su parada, es cuestión de dejar que las cosas pasen. Y ser tan buen observador para advertir que en el vagón hay alguien más que tal vez espera le compartas tu asiento. Es cuestión de mirar. No siempre con quien queremos compartir un viaje, esta dispuesto a hacerlo con nosotros. Se sabe de la vida, hasta que se viaja en un tren.

Liz Es...Es! dijo...

El éxito es subjetivo, como el arte...eres tan exitoso como lo desees, como tú lo veas.
Agradécele a la vida lo que te pasó, lo que pasas y lo que pasará.
La adicción al amor puede hacer que te olvides de disfrutar la vida misma.

RELÁJATE Y DISFRUTA DEL VIAJE

¿Eres tan perdedor que no te das cuenta cuando ya ganaste?
Harvey Keitel en Del crepúsculo al amanecer